POR: SHEILA GARZA
Para nosotros los mexicanos, sobre todo las personas de provincia que van de visita a la Ciudad de México o algunas pocas zonas del país, las únicas confusiones que se tenían a la hora de pedir quesadillas para comer se relacionaban con la pregunta ¿con queso o sin queso?.
Vaya noticia chusca que dio a conocer la Secretaría de Economía ayer cuando en un comunicado oficial anunció el retiro de productos de 19 marcas de quesos y 2 de yogurth bajo el argumento de incumplimiento a una Norma Oficial Mexicana.
Y como pólvora se regó la noticia, entre los chats de Whatsapp, las redes sociales, las mismas empresas señaladas, los programas de televisión y la radio.
Conforme transcurrieron las horas, la información se fue complementando y tanto la misma autoridad federal como el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Ricardo Sheiffild Padilla aclararon que con fundamento en La Ley de Infraestructura de Calidad, Art. 3, Numeral XI se “ordenaba la suspensión o prohibición de la comercialización de bienes, productos o servicios, incluyendo la inmovilización de los mismos para impedir su comercialización, así como establecer las medidas tendientes a proteger a los consumidores o usuarios finales de aquellos bienes, productos o servicios por el incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana”
El tema tenía relación con el etiquetado de los productos ya que en la mayoría de los casos omitieron señalar todos los ingredientes que componen los productos, los porcentajes derivados de su fabricación y producto final, así como leyendas adicionales obligatorias o gramajes correctos.
La autoridad dijo que los consumidores fuimos engañados por estas empresas, algunas de ellas muy conocidas y de las cuales muchos consumimos sus productos, y las empresas se remitieron a responder que harían las correcciones pertinentes para seguir circulando en el mercado sin problemas. El daño se resume en sanciones económicas, las correcciones en etiquetado con información verdadera y listo, concluido el tema.
Al leer todo lo que se suscitó sobre este hecho no lo vi como algo que mereciera la pena, ni siquiera como un problema mayor en época de pandemia. ¡Vaya! ¿No hay asuntos más importantes que resolver tanto de la Secretaría de Economía como en la PROFECO?
Al final de cuentas, si retiraban unos productos más o unos productos menos, las opciones de consumo, al menos para nosotros en Chiapas, estaría resuelto con la producción local de excelentes derivados de la leche, entre los quesos doble crema, los quesillos, el queso enchilado, el cotija para asar, el queso salado, el de bola o el de mantequilla, uff por supuesto que mucho más frescos que los guardados en el super, y sobre el yogurt ni se diga, comprar bulgaros o de los mismos productores locales que ofertan también los mismos, incluso hasta de mejor sabor y hechos como en casa. En serio, nada que no se pudiera resolver de manera práctica en nuestra vida cotidiana.
Pero en verdad observé y me preocupé, en este año tan duro y tan complicado, el trabajo de estas dos dependencias tiene que enfocarse en otra cosa muy superior que el tema de “los quesos que no son quesos”, porque se han perdido trabajos, se cayó la economía nacional, quebraron miles de negocios, aparecieron miles de oportunistas que abusaron de precio con productos necesarios para contrarrestar el COVID 19, entre otras muchas cosas en la que se debe aplicar la SE o la PROFECO.
Como mexicana a mi me urge que se reactive la economía en todas sus formas, como empresaria es indispensable que se fomente el crecimiento de mi negocio o al menos tener un apoyo real para no verme obligada a cerrar como muchos de mi sector, como desempleado requiero de una capacitación y profesionalización para las nuevas necesidades que se me presentan, o ser beneficiario de un crédito para emprender un negocio propio, como consumidora quiero que se sancione a quienes abusan con los precios de los productos, porque al final de cuentas si compro un queso real o medio queso ya será decisión propia.
La misma página de la Secretaría de Economía dice tener como misión desarrollar e implementar políticas integrales de innovación, diversificación e inclusión productiva y comercial, así como de estímulo a la inversión nacional y extranjera, propiciando el aprovechamiento de los recursos minerales e impulsando la productividad y competitividad de los sectores industriales, que permitan su integración a cadenas regionales y globales de valor, con el fin de contribuir a generar bienestar para las y los mexicanos.
Con la nota chusca de ayer la autoridad dice que fuimos engañados, entonces vuelvo a leer y de manera textual la SE establece lo siguiente: “Nuestra visión es ser una dependencia que contribuya de manera decisiva a transformar la vida pública del país, propiciando un crecimiento económico alto y sostenido a través de la innovación de los sectores económicos públicos y privados; de la diversificación de mercados y productos; así como de la inclusión de regiones y sectores económicos, contribuyendo a una distribución equitativa de la capacidad productiva generada entre todos los sectores sociales y regiones del país”.
Es entonces cuando de nueva cuenta observo y pregunto, ¿retirar quesos o no quesos ayuda en nuestra situación real a nivel nacional?, ¿retirar quesos o no quesos está transformando nuestra vida en plena época de crisis económica?, ¿multar a las empresas que venden quesos o no quesos para que regresen con su venta regular ayuda en algo a los empresarios o productores regionales?
¡Vaya dilema! eso para mi si fue desviar la atención de manera brutal, cuando las noticias que espero quiero que definitivamente sean otras. ¡JUZGUE USTED!
